TU DAGA

Aun pienso en ti, pues como olvidarte

Tu mi imposible amor

Siempre en mi alma, allí junto a mi corazón

Constante e hiriente

La daga que clavaste sin ser tu intención

Aun permanece en mí, y quisiera odiarte

Mas por cada te odio que pronuncio

Tres te amo golpean queriendo salir

Grave tortura, se esparcen desde mi pecho

Como un brillo, como un destello

Congelando mí ser con un sublime estremecimiento

Felicidad y dolor al mismo tiempo

Tristeza o alegría van en busca de una dulce agonía

Ahora la pregunta: ¿dejara de doler?

Tal vez algún día lo absorberá mi alma

O aprenderé a vivir con eso;

Con el gélido puñal que atormenta mi calma.